martes, 28 de febrero de 2017

Luciérnagas

La distancia que nos vuelve a separar,
es como una brecha en el universo,
por la que se caen los cometas al pasar,
dejando tras de sí estelas de recuerdos.

Los momentos que compartimos,
son como noches de luciérnagas,
donde brilla todo lo que vivimos,
como puntitos en la oscuridad.

Los abrazos, las sonrisas y las lágrimas,
están a la altura de las miradas, los silencios,
que se condensaban sobre nuestras ánimas,
y parecía que detenían las agujas del tiempo.

Pero te has marchado, ya no estás.
Quién sabe cuando, quién sabe donde,
solo me queda la esperanza de esperar,
que vuelvas pronto, que no me abandones.