martes, 19 de septiembre de 2017

Orgullo sin prejuicio

El orgullo es esa cosa que no sirve para nada,
pero que sin embargo parece llenarnos de todo,
casi siempre en la situación más equivocada,
y de forma que parece que nada se ha roto.

Cuando te das cuenta muchas veces ocurre,
que ya ha pasado el tren de media noche,
y entonces bajo una farola de las antiguas,
comienzas a repasar y hacer preguntas.

¿Por qué no tuve entonces la sensatez de ahora?
ay...si el orgullo tuviese sólo un poco de memoria,
se desharía a sí mismo entre su vasta congoja.
Pero si la tuviese no actuaríamos con esta parsimonia.

Llega un día en que quieres dar marcha atrás,
en que te arrepientes cuando ya eres viejo.
Por su culpa perdiste más de un recuerdo,
pero el tiempo la vida jamás te lo devolverá.

Sin embargo esto que te cuento, es ahora sólo un mal sueño,
pues estás despierto, y aun conservas la oportunidad,
de cambiarlo todo en un instante, como este momento,
antes de que un día tornes viejo y sea una pesadilla real.

Es cuestión de valor y no de miedo.
Tampoco de orgullo, sino de voluntad,
recordarte cuando te echo de menos,
antes de que nos vayamos a olvidar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario