viernes, 31 de octubre de 2014

El día en que hasta las calabazas sonríen

Hay lámparas que simulan ser velas,
calabazas que quieren tener rostro,
gente que recoge hasta las calaveras
y vocecillas que resuenan en un pozo.

Es Halloween, en esta noche todo está permitido:
-Cualquier pretexto es bueno si arranca una sonrisa.
-Suena bonito, pero no siempre todo vale chico.
-Tienes razón, siempre que no haga daño chica.

Volaban las hadas de la lluvia como si clamasen,
que paseáramos bajo ellas hasta esas escaleras,
tras las cuales esperaba un sueño que me robaste,
al ver tu rostro y la luz de la luna entre maderas.

Pensaba que con los pies en el suelo no se podia volar,
pero entonces abriste aquella ventana sobre el tejado,
desde el que se podia respirando fuerte, volver a soñar,
y donde contaba para nosotros las estrellas aquel gato. 
 

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